Los orgasmos pueden ser muy intensos para las mujeres. Es algo así como un estallido repentino de placer que hace temblar la tierra. Y puedes hacérselo sentir cada vez que practiques sexo con ella o le des un masaje sensual. El masaje vaginal o sensual existe desde hace tiempo. A continuación te explicamos cómo realizarlo correctamente: cómo dar a tu mujer un masaje erótico sensual.

1. Necesitas aceites

Los masajes sensuales implican movimientos de vaivén de las manos sobre la piel. Estos movimientos pueden producir cierta fricción y, a la larga, algunos moratones. Por eso son tan importantes los aceites.

Elige aceites con poca fragancia y lo bastante espesos para amortiguar toda esa fricción.

Según mi experiencia, los mejores aceites para masajes sensuales son los de coco y oliva. Son suaves con la piel y casi nunca magullan a nadie.

Para que el masaje sea más intenso, calienta un poco el aceite. Los aceites calientes sientan mejor en la piel, sobre todo si haces el masaje sensual correctamente.

Si no sabes mucho de aceites, pregúntale a tu pareja qué aceites le gustan más.

2. La escena perfecta

El sexo y los orgasmos tienen mucho que ver con las imágenes y los sentimientos. Cuando estamos tranquilos, nuestra mente puede abrazar realmente la esencia pacífica de un masaje sensual. Por el contrario, cuando estamos ansiosos, nos resultaría difícil ceder nuestras emociones a él.

Por eso es importante crear el ambiente perfecto.

Elige una habitación bien ventilada y con la iluminación adecuada.

Te aconsejo que utilices luz natural. Pero si no la hay, puedes limitarte a utilizar la luz de las velas.

Asegúrate de que la luz no te dé directamente en la cara ni a ti ni a tu mujer.

3. Haz que tu pareja beba mucha agua

No puedes hacerlo solo. Si quieres robarle el sentido a una mujer, definitivamente vas a necesitar su ayuda.

Pídale que beba mucha agua. El propósito de esto va más allá de hidratarla.

Es para que haya una acumulación de presión a lo largo de su zona pélvica cuando comience el masaje sensual.

La presión a lo largo de la zona pélvica se ha asociado con los orgasmos.

Stacy nos dijo: «Sé que me estoy acercando al orgasmo cuando siento mucha presión en la zona pélvica»

Cuando bebe mucha agua, siente la necesidad de orinar.

Para contener la orina necesita los músculos del suelo pélvico, que son los principales músculos que intervienen en el orgasmo.

4. Túmbela boca abajo

Una vez elegidos los aceites y que su pareja haya bebido suficiente agua, túmbela en posición supina con las piernas abiertas.

En decúbito supino significa que debe tumbarse mirando hacia arriba. Es decir, tumbada boca arriba.

Como he dicho antes, no debe haber ninguna fuente de luz directamente en su cara.

Algunas personas animan a las mujeres a afeitarse o depilarse antes de recibir un masaje vaginal. Yo también lo hago. Pero está bien si ella no quiere afeitarse o depilarse.

5. Moja las manos en aceite y úntaselo en los muslos

Moja las manos en aceite y úntaselo en la parte superior de los muslos.

El mensaje ha comenzado.

Aunque sientas la tentación de hacerlo, no cedas al deseo de empezar el mensaje en su vagina de una vez

Tendrás que jugar un rato con la zona pélvica.

Esto significa frotar la parte superior de sus muslos. Frota la parte superior de su vientre.

Que tus movimientos sean calculados y cuidadosos.

6. Acaricia sus pechos

Manteniendo el contacto visual, empieza a acariciarle los pechos. Frota la masa mamaria en sí y luego pasa a acariciar los pezones.

Esto provocará en ella una intensa sensación de placer. Acaricia los pezones entre el pulgar y el índice para conseguir el mejor efecto.

Si eres lo bastante hábil (nunca se sabe hasta que se prueba), acaríciale los pechos al tiempo que le frotas los muslos.

Son dos zonas de presión que se frotan al mismo tiempo. La sensación será intensa

7. Frota su vulva

Frota con cuidado su vulva. La vulva es la parte externa de los genitales y se parece a un labio.

Los labios de la vulva se llaman labios mayores y labios menores, respectivamente.

Frota simultáneamente los labios mayores y los labios menores.

Pide a tu mujer que levante un poco las piernas para que haya un ángulo entre sus piernas y sus muslos.

Esta postura le dará espacio para tensar los músculos del suelo pélvico cuando llegue el momento de hacerlo.

Con los músculos pélvicos más tensos, llegará antes al orgasmo.

Frótale también el clítoris. Pero con mucho cuidado. Hablaré de esto con más detalle más adelante.

8. Usa los dedos

Cuando te hayas centrado lo suficiente en su vulva (sabrás que lo has hecho cuando notes que siente mucho placer), deberías tocar las paredes de su vagina con los dedos.

No hace falta que penetres demasiado.

Mete los dedos. Sepáralos para que toquen los lados de su vagina. Ahora, realiza movimientos de vaivén.

Seguro que de esta manera le robas los sentidos. Es seguro que sucederá.

9. Frota su clítoris

El clítoris es una estructura en forma de perilla que rodea la vulva. Se encuentra justo alrededor del orificio urinario. Contiene muchas terminaciones nerviosas, por lo que es muy sensible al tacto.

Si lo frotas demasiado fuerte, es muy probable que tu pareja se sienta herida.

Así que frota despacio. Te sugiero que utilices la yema del pulgar.

Mientras frotas el clítoris, pídele que contraiga los músculos del suelo pélvico.

Si menciona que quiere eyacular, pídele que se contenga.

10. Sé creativo

En serio, haz lo que quieras. Explora su cuerpo mientras le das un masaje sensual. Acepta tu singularidad.

Resumen

La próxima vez que quieras darle a tu mujer un masaje sensual, asegúrate de prestarle la suficiente atención a ella y a las cosas que siente o dice durante el masaje vaginal.