El dolor de espalda puede convertir el sexo en un castigo más que en una actividad placentera. Y aunque el dolor puede ser una gran cosa para introducir en tu vida sexual, probablemente no es lo que tenías en mente.

El sexo puede ser extremadamente perjudicial para tu vida sexual porque puede desencadenar o empeorar el dolor de espalda. Los empujones, el arqueo de la espalda o incluso el simple hecho de soportar tu peso pueden hacer que el sexo sea incómodo o incluso insoportablemente doloroso. Por suerte, hay un par de cosas que puedes hacer para tener un buen sexo sin romperte la espalda.

Unos sencillos ajustes en tus posiciones habituales, probar otras nuevas o incluso hacer un poco de preparación previa al sexo pueden hacer que tú y tu pareja recuperéis la vida en vuestras escapadas sexuales.

Tipos de dolor de espalda

Diferentes tipos de dolor de espalda pueden ser desencadenados o exacerbados por movimientos y posiciones específicas. Ser el que da o el que recibe en una posición puede afectar en gran medida a la viabilidad de las posturas sexuales, por lo que entender el tipo de dolor de espalda que se padece puede ayudar a mejorar la vida sexual.

1. Intolerancia a la extensión

La intolerancia a la extensión se produce cuando los movimientos de extensión, como el arqueo de la espalda, agravan el dolor de espalda. Asegúrate de que la pareja que sufre de intolerancia a la extensión pueda mantener una posición más neutral durante el sexo para que no sienta dolor durante toda la experiencia.

2. Intolerancia a la flexión

Las personas con intolerancia a la flexión experimentan dolor en la zona lumbar debido a la flexión del torso sobre las caderas. Disfrutar de movimientos que maximicen los movimientos de la cadera y la rodilla ayudará a mantener el dolor a raya.

3. Intolerante al movimiento

Cualquier movimiento de la columna vertebral que se aleje de las posiciones neutras, erguidas o tumbadas, puede causar molestias, por lo que las posiciones de baja tensión son las que mejor funcionan para las personas que experimentan este tipo de dolor de espalda.

Posiciones sexuales que favorecen el dolor de espalda

A continuación te presentamos algunas posiciones sexuales que puedes considerar para tu próxima sesión de juego travieso. ¡Tenga en cuenta qué pareja sufre de dolor de espalda o incluso si ambos lo hacen! Estos movimientos podrán daros a ti y a tu pareja una experiencia sexual dichosa que quizá no hayáis podido disfrutar en mucho tiempo.

1. Misionero

El misionero es una posición bastante segura si cualquier tipo de movimiento de la columna vertebral puede causar dolor de espalda. Uno de los miembros de la pareja se tumba de espaldas mientras el otro se tumba encima. Puedes ajustar el movimiento para una penetración más profunda cuando la persona que está tumbada de espaldas pone las rodillas en alto. Colocar una toalla enrollada o una almohada debajo de la parte baja de la espalda puede ayudar a añadir estabilidad.

La persona que está encima puede usar sus manos para apoyarse mientras se acuesta encima o se arrodilla sobre su pareja.

2. Estilo perrito

Si experimentas dolor después de estar inclinado hacia delante o sentado durante largos periodos de tiempo, esta posición inclinada puede ser ideal para ti o incluso para tu pareja. Si estás en el extremo receptor del movimiento sexual, alivia la presión de tu espalda apoyándote en las manos en lugar de apoyarte en los codos.

La pareja receptora se pone a cuatro patas mientras la pareja que da se arrodilla detrás, alineando sus pelvis para facilitar la entrada.

3. Cuchara

Se trata de una posición fácil y perezosa que puede funcionar bien para las personas con dolor de espalda. La pareja que da se acuesta acurrucada detrás de la pareja que recibe, alineando sus pelvis. La pareja que da entra por la parte de atrás, ya que ambos pueden moler y lograr una penetración profunda sin sobre-rextensión. Añade algunas almohadas y cojines para asegurarte de que la columna vertebral está apoyada.

4. Mujer encima

Esta puede ser una gran opción si el dador no puede dar demasiadas sacudidas y empujones. Mientras el dador está tumbado en la cama, el receptor se coloca con las piernas a ambos lados de su cuerpo mientras se sienta de cara a él. Si el receptor tiene problemas para sentarse erguido durante mucho tiempo, inclinarse hacia delante sobre los antebrazos en lugar de sobre sus manos puede ayudar a proporcionar alivio.

5. Tijeras sentadas

En esta posición, la pareja que da se tumba de espaldas y la pareja que recibe se sienta a horcajadas sobre la pareja que da, de espaldas a ella. Una pierna se coloca entre los dadores y la otra fuera de la cadera del dador. Esto le da al receptor una gran cantidad de ángulos adicionales, rangos creativos de movimiento, y más opciones de molienda para la estimulación del clítoris con poco o ningún esfuerzo del dador.

Esta posición no sólo permite a la pareja que da la comodidad, pero el control y una multitud de opciones para la estimulación de la pareja que recibe.

6. Tarta de capas

Al igual que en la posición del misionero, los miembros de la pareja se colocan uno encima del otro. Ambos mantienen las piernas juntas para que el receptor se sienta más lleno cuando se le penetra. Esto también permite una gran acción de trituración y estimulación del clítoris. Esta posición permite que ambos miembros de la pareja descansen en una posición neutra aliviando la presión de la espalda. También ofrece la máxima estimulación con el mínimo movimiento.

7. Deslizamiento inverso

Si a ti o a tu pareja os gusta más entrar por detrás, pero vuestra espalda no puede soportar la posición del perrito, esta es una buena solución. Los dos miembros de la pareja se tumban uno encima del otro mirando al techo. La pareja que da se acuesta en la parte inferior. Esto deja las manos libres para recorrer y estimular otras partes del cuerpo como los pechos y el clítoris.

8. Serpientes apiladas

Si mirar al techo es demasiado vulnerable, podéis daros la vuelta y probar la posición de las serpientes apiladas. Esta postura sigue siendo estupenda para evitar el dolor de espalda durante el sexo. El receptor se tumba boca abajo y el dador se tumba encima, penetrando a su pareja por detrás. Puedes añadir un juguete para que la pareja receptora se muela en él. Una almohada firme o incluso la mano pueden servir para estimular la región pélvica.

9. Sobre el estómago

Otra posición fácil para el receptor. El receptor se tumba boca abajo mientras el dador se coloca a cuatro patas, apoyándose en las manos. La pelvis del dador se baja para posicionarse para penetrar a la pareja receptora. Esta posición es de muy bajo impacto para ambos miembros de la pareja. La penetración en ángulo de la pareja que da es estupenda para los movimientos más pequeños. Añadir una o dos almohadas debajo de la pelvis de la pareja receptora puede ayudar a profundizar la penetración y permitir un poco más de rango de movimiento a ambos miembros de la pareja.

10. Guerra de estrellas

Acuéstate de espaldas. Puedes optar por tener los brazos metidos debajo de ti y aprovechar tu peso para apoyarte. Puedes levantar las piernas para que apunten directamente al cielo o tenerlas metidas hacia el pecho. Haz que la pareja que da se ponga a cuatro patas y retroceda lentamente hacia ti para que pueda penetrarte por detrás, pero a la inversa. Es un movimiento más avanzado, pero demuestra que no hay que renunciar a los movimientos creativos porque se sufra de dolor de espalda.

11. De lado 69

Si ninguno de los dos se siente realmente cómodo tumbado de espaldas, o tal vez sus espaldas no soportan demasiado empuje hacia arriba. El 69 de lado puede ser la respuesta a sus problemas. Cada miembro de la pareja se acuesta de lado, con la cabeza en los extremos opuestos, de modo que cada uno de vosotros se enfrenta a la pelvis del otro. Esta posición os permite daros placer mutuamente sin estresar vuestras espaldas. Poner una almohada debajo de las cabezas para reducir la tensión en el cuello, o añadir una cuña en cualquier otro lugar puede ayudar a que la experiencia sea aún mejor

12. Mariposa reclinada

Esta posición puede dar al receptor un buen estiramiento de la espalda, además de ser una gran posición para el sexo con penetración profunda. Con el receptor tumbado de espaldas, haz que abra las piernas y doble ligeramente las rodillas. La pareja que da se arrodilla (o se pone de pie al final de la cama) mientras levanta ligeramente las caderas del dador lo suficiente como para penetrarlo cómodamente.

El receptor puede elegir abrir o cerrar sus muslos como las alas de una mariposa para poder ajustar el ángulo y marcar el ritmo. Esto también deja las manos libres del dador para recorrer y estimular otras zonas erógenas.

13. Espacio en el tronco

Si buscas un lugar más aventurero pero te preocupa el dolor de espalda, no te preocupes. Te cubrimos las espaldas (juego de palabras). Si estáis aparcados en el coche y listos para bajar, reclina la silla y haz que la pareja receptora se incline sobre ella hacia la parte de atrás, con la pareja donante tumbada encima de la receptora. De este modo, los dos estarán apoyados y cómodos mientras tienen una sesión de sexo sensual en el coche.

Herramientas

Si no estás preparado para abandonar tus posturas sexuales favoritas antes del dolor de espalda, incorporar un par de herramientas a tu arsenal puede revivir el placer que solías obtener de tus movimientos probados y verdaderos.

1. Consigue una cuña.

Las cuñas son cojines con forma de prisma creados para ofrecer apoyo a tu cuerpo dependiendo de la posición en la que se encuentre. Muchas veces, durante el sexo, las cuñas se colocan debajo de las caderas para ayudar a levantar y permitir una penetración más profunda. En este caso, puede ayudar a aliviar el dolor de espalda.

2. Una almohada también puede funcionar.

Hay almohadas diseñadas para ayudar a mejorar tu experiencia sexual, como las cuñas. Pero si estás en un aprieto, o simplemente no estás preparado para invertir en una almohada diseñada específicamente para el sexo, cualquier almohada que tengas a mano puede funcionar igual de bien. Puede que tengas que doblarla o ponerte sobre varias almohadas para conseguir el apoyo que tú, tu pareja y tu espalda necesitáis, pero aun así puede servir.

3. Instala un columpio sexual.

Los columpios sexuales pueden ayudarte a recuperar el ritmo. Puede reducir la presión sobre tu espalda porque tu cuerpo está totalmente apoyado en el columpio. También se facilita el empuje porque el columpio puede hacer todo el trabajo. La mayoría de los columpios también pueden ajustarse para adaptarse a sus necesidades y actividades, lo que facilita la adaptación del columpio para aliviar cualquier dolor o molestia que pueda sentir durante los actos sexuales.

Otras cosas que puede hacer

Además de explorar nuevas posturas sexuales y añadir herramientas a tus sesiones de sexo, aquí tienes otras cosas que puedes probar para que tu experiencia sexual y la de tu pareja no sea dolorosa

1. Presta atención a tu postura.

A no ser que la posición en la que te encuentras te provoque mucho dolor, intenta cambiar de postura. A veces, un pequeño ajuste, como inclinarse hacia atrás en lugar de hacia adelante, es todo lo que se necesita para deshacerse de la incomodidad que puede estar experimentando.

2. Date un baño o una ducha caliente antes.

Las duchas y los baños calientes pueden ayudar a aliviar los músculos tensos y hacer que estés más ágil antes del sexo. Conviértelo en un juego previo y disfruta de un baño con tu pareja.

3. Toma un analgésico.

Tomar medicamentos antiinflamatorios de venta libre puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Cosas como el ibuprofeno y el naproxeno son fácilmente accesibles. Sólo tienes que asegurarte de que te hacen un chequeo para ayudar a encontrar el origen del dolor y no sólo confiar en los medicamentos para un alivio temporal.

4. Habla con tu pareja.

Asegúrate de que te comunicas con tu pareja sobre tus preocupaciones y cualquier dolor que experimentes. De este modo, podrás dejar de preocuparte por si no mantienes relaciones sexuales con tanta frecuencia porque has perdido el interés en ellas. De este modo, también puedes explorar posiciones sexuales que sean cómodas para ti y placenteras para tu pareja.

5. Encontrad otras formas de daros placer el uno al otro.

Al igual que el 69 lateral que hemos mencionado antes, el sexo con penetración no es la única forma de dar y recibir placer sexual. Puedes practicar la masturbación mutua, el sexo oral o las pajas.

Preguntas frecuentes

Aquí tienes más información que quizá querías saber sobre el sexo y el dolor de espalda.

1. ¿Es seguro mantener relaciones sexuales cuando se tiene dolor de espalda?

Dependiendo de la gravedad y del consejo de tu médico, suele ser aceptable. Escuche a su cuerpo y lo que necesita. Si no puede soportar el sexo hoy, no lo fuerce porque puede acabar empeorando la situación o causando un daño permanente.

2. Sigo teniendo dolor de espalda a pesar de seguir las posiciones sexuales recomendadas. ¿Qué puedo hacer?

Sigue explorando. Las causas del dolor de espalda pueden variar de una persona a otra. Además de consultar a un médico, busca en Internet foros en los que personas con dolor de espalda hablen de las posturas que les funcionan y pruébalas con tu pareja.

3. No siento el dolor durante el sexo, pero me empieza a doler la espalda después. ¿Qué puedo hacer?

El sexo es una actividad física y una forma de evitar el dolor muscular después de cualquier actividad física es estirando. Puede resultar extraño levantarse de la cama después de una gran sesión de sexo para empezar a hacer estiramientos de enfriamiento, pero hacerlo ayudará sin duda a evitar los dolores posteriores al sexo que puedan aparecer. Si queréis, también podéis daros masajes poscoitales para aseguraros de que ambos os sentís rejuvenecidos después de toda esa actividad extenuante.

4. ¿Hay actividades que puedan ayudar a mi juego sexual y prevenir el dolor de espalda?

El yoga. Practicar yoga ayuda a la flexibilidad, lo que te permite realizar más movimientos acrobáticos y te ayuda a estirar, fortalecer y flexibilizar los músculos de la espalda.

5. Tengo miedo de que si le cuento a mi pareja mi dolor de espalda cambie su opinión sobre mí. ¿Tengo que decírselo?

Decirlo depende de usted, pero le recomendamos encarecidamente que informe a su pareja de su dolor de espalda. Especialmente si ha afectado negativamente a su vida sexual. ¿No es mejor que sepa que la razón por la que el sexo (posiblemente) no ha sido tan bueno es el dolor, en lugar de que piense que simplemente no le atrae tanto? Recuerda también que la honestidad es importante en una relación, y puede que descubras que ellos aprecian la honestidad y la vulnerabilidad.

Conclusión

El dolor de espalda forma parte de la vida: no importa lo activo y sano que seas, en algún momento de tu vida experimentarás dolor de espalda. Es frustrante que el dolor de espalda se interponga en la exploración sexual, pero hay cosas que puedes hacer y posiciones que funcionan mejor para las personas que experimentan dolor de espalda. Entender tu dolor y los movimientos que lo desencadenan puede marcar la diferencia. Realiza los ajustes que necesites y mantén las líneas de comunicación abiertas con tu pareja para que el sexo sea estupendo para ambos.