El orgasmo cervical no es comúnmente conocido en el mundo del placer femenino. La mayoría de los blogs de bienestar sexual y otros recursos se centran en el orgasmo del clítoris y del punto G. Esto se debe a que son más fáciles de conseguir y, a diferencia del orgasmo cervical, no requieren una penetración profunda.

Pero si eres alguien que no ha experimentado o intentado el orgasmo cervical, ¡te lo estás perdiendo, hermanita! ¿Sabías que alcanzar el clímax a partir de la estimulación del cuello uterino puede provocar potentes orgasmos en tu cuerpo? También experimentarás orgasmos más largos.

Si estás interesada en probarlo, ya sea con una pareja de confianza o con tu buen consolador, aquí tienes lo que debes hacer para experimentar el orgasmo cervical.

¿Qué es un orgasmo cervical?

Un orgasmo cervical es un tipo de orgasmo causado por la estimulación del cuello del útero (punto c).

Ahora, para aquellos que no están seguros de dónde localizar el cuello uterino, se encuentra en lo profundo de la vagina y actúa como una puerta de entrada al útero. Para ello, tu pareja debe tener un pene más largo que la media, o tú debes tener un consolador/vibrador largo para alcanzar con éxito ese punto específico.

En términos de sensación, el orgasmo cervical se considera más potente que el clitoriano o el del punto G. Proporciona un clímax en todo el cuerpo, dando a tu cuerpo oleadas de sensaciones placenteras. Es el orgasmo más profundo e intenso que puedes tener, así que si tú y tu pareja sois capaces de dominarlo, ¡bien por vosotros!

Pero la cuestión es que el orgasmo cervical no es del agrado de todas las mujeres. Según algunos estudios y encuestas, algunas mujeres siguen prefiriendo alcanzar sus orgasmos con la estimulación del clítoris o del punto G.

Así que si lo has probado y te has dado cuenta de que no te gusta tanto, no pasa nada por volver a tus métodos probados. También puedes evaluar tu intento anterior: ¿quizás los empujones no fueron del todo suaves? Recuerda que sólo debes estimular tu punto C, no intentar una penetración del cuello uterino.

10 formas de tener un orgasmo cervical

¿Deseas experimentar un orgasmo cervical pero no estás segura de qué hacer? Aquí tienes 10 cosas que debes tener en cuenta al intentar un orgasmo cervical. Si sigues estos consejos, tendrás más posibilidades de conseguir ese dulce orgasmo, sin el dolor ni las molestias innecesarias.

Tómate tu tiempo.

Los orgasmos femeninos, sean del tipo que sean, requieren una gran cantidad de juegos previos. Tienes que estar totalmente excitada cuando intentes alcanzar este tipo de clímax, así que asegúrate de dedicar al menos entre 10 y 30 minutos sólo a los preliminares. Estimula tus puntos calientes, como el clítoris, los pezones o el punto G, pero no caigas en la tentación de correrte todavía Si tienes ganas de llegar a la O, deja de tocarte, calma tu cuerpo durante unos minutos y luego empieza a intentar el orgasmo cervical.

Además, elimina cualquier tipo de distracción antes de realizar esta actividad: apaga el teléfono, asegúrate de no tener entregas y cierra la puerta de tu habitación.

La relajación es la clave.

Si quieres alcanzar este orgasmo profundo y completo, tu cuerpo y tu mente deben estar relajados. No debe haber distracciones ni pensamientos innecesarios. Además, ¡quítate la presión! No te va a ayudar a alcanzar el orgasmo cervical e incluso puede impedir que lo consigas plenamente. Céntrate en lo que sientes y no en el objetivo final.

¡No olvides el lubricante!

Dado que sólo puedes experimentar el orgasmo cervical a través de una penetración profunda, es imprescindible contar con un lubricante a base de agua. Esto te ayudará a evitar la fricción, el desgarro vaginal y el dolor mientras lo intentas.

Experimenta con un consolador largo.

Dado que el cuello del útero se encuentra en lo más profundo del canal vaginal, es posible que el pene de tu pareja no sea lo suficientemente largo para estimularlo. Por ello, la mejor manera de intentar este tipo de clímax es con un consolador largo.

Cuando elijas un consolador para esto, opta por la variante de 12 pulgadas como mínimo. Depende de ti si quieres que sea más duro o más suave, sólo asegúrate de que sea lo suficientemente largo y tenga un agarre firme.

Ve primero en solitario.

No hay nada malo en probarlo con tu pareja, pero para los primeros intentos, los expertos sugieren que pruebes el orgasmo cervical en solitario. Esto te ayudará a liberarte de la presión del tiempo y te permitirá pasar más tiempo explorando tu cuerpo. El juego en solitario también te permite centrarte en ti misma, a diferencia de lo que ocurre cuando estás con tu pareja: tu mente está dividida en complacerte a ti misma y a ellos.

Una vez que lo domines, puedes probarlo con tu pareja. Lo bueno de esto es que ahora puedes guiarle sobre lo que debe hacer, aumentando las posibilidades de alcanzarlo con éxito.

Comunícate con tu pareja.

Si estás pensando en intentar el orgasmo cervical con tu pareja, asegúrate de comunicarte con ella primero. También debes valorar si puede alcanzar tu cuello uterino o si necesitaría la ayuda de juguetes sexuales (como un extensor de pene o un vibrador/dildo largo).

La comunicación también es importante durante el acto. Cuando tu pareja esté intentando penetrarte, indícale si está siendo un poco brusco, si tiene que cambiar el ritmo o si necesitas más estimulación en tus zonas erógenas. Si no te comunicas adecuadamente mientras lo intentas, reducirás tus posibilidades de alcanzarlo y tu pareja podría hacerte daño accidentalmente en el proceso.

Presiona suavemente el cuello del útero, no lo penetres.

La mayoría de las mujeres creen que es necesario penetrar el cuello del útero para experimentar un orgasmo cervical De hecho, la penetración del cuello uterino no es posible en absoluto. Lo que hay que hacer es presionar suavemente el cuello del útero.

Si sigues presionando bruscamente el cuello del útero como si quisieras penetrarlo, sólo conseguirás dolor y no un orgasmo placentero. También podría provocar complicaciones, así que ten cuidado cuando lo intentes.

No te distraigas con tus gemidos inusuales.

¿Sabías que existe una conexión directa entre la garganta y el cuello del útero? Están conectados a través del nervio vago, así que si te apetece abrir bien la boca y soltar algunos gemidos y gruñidos inusuales, no dudes en hacerlo. Permitirte liberar la tensión en la garganta te ayudará a experimentar plenamente el orgasmo cervical.

No pasa nada si no lo consigues después del primer intento.

El orgasmo cervical requiere mucha práctica. Es normal que no lo experimentes al primer intento. Sigue intentándolo y practicándolo: prueba nuevas posiciones, nuevos ritmos o incluso un nuevo consolador con el que jugar.

Lleva un tiempo aprender lo que funciona para tu cuerpo. Sé paciente contigo misma y mantén la mente abierta a nuevas técnicas hasta que experimentes el orgasmo celestial.

Prueba los ejercicios de Kegel.

Mientras intentas tener un orgasmo cervical, también puedes hacer ejercicios de Kegel. Para quienes no estén familiarizados con esta práctica, se trata de un ejercicio en el que se contraen los músculos del suelo pélvico, que son los que sostienen los órganos pélvicos.

Al hacer esto de forma constante, no sólo estás fortaleciendo los músculos del suelo pélvico, sino que estás potenciando tus orgasmos cervicales, haciéndolos más intensos y largos de lo habitual.

Si estás interesada en probar este ejercicio, existen varios blogs sobre los ejercicios de Kegel para mujeres. También hay dispositivos que puedes utilizar, como las bolas de Kegel, para hacerlos más efectivos.

Las mejores posturas sexuales para el orgasmo cervical

Si quieres intentar el orgasmo cervical con una pareja, esto es lo que debe tener tu nena: o bien estar bendecida con un pene más largo que la media o estar dispuesta a usar un extensor de pene o un strap-on (con un consolador largo).

Otro factor importante es la posición. Si adoptas las posturas más eficaces para estimular el cuello del útero, tu pareja tendrá más posibilidades de hacerte alcanzar ese dichoso orgasmo.

Sin embargo, ten en cuenta que el cuello del útero cambia de posición en diferentes momentos de la menstruación. Durante y al final del ciclo, el cuello del útero se sitúa más abajo, mientras que se eleva durante la ovulación. Tenlo en cuenta antes de intentar las siguientes posturas sexuales.

Estilo perrito

Se considera la mejor posición para el orgasmo cervical, ya que permite a la pareja que penetra introducirse profundamente en su pareja. Para ello, debes estar de rodillas, agachada, mientras que la pareja penetradora se coloca de espaldas. Una vez que los dos estén preparados, tu pareja puede empezar a penetrar lentamente en profundidad.

Pero ten cuidado con esto, ya que tu pareja tiene más control sobre la profundidad y el ritmo. Si te sientes incómodo con su velocidad o ritmo, házselo saber de inmediato.

Vaquera

Lo mejor de esta posición sexual es que tú tienes el control, lo que aumenta tus posibilidades de alcanzar el orgasmo cervical.

Para hacer la vaquera, haz que la pareja que te penetra se tumbe. A continuación, tienes que subirte encima de él, arrodillándote a ambos lados de su cintura. Una vez colocada, puedes empezar a entrar y salir de su pene/correa. Ya que tienes el control, depende de ti lo profundo que quieras ir y lo rápido o lento que sea el ritmo.

Misionero con almohadas

¿Quieres conseguir orgasmos cervicales con la posición del misionero? Simplemente utiliza unas almohadas. Para hacer esta posición, tienes que tumbarte en la cama, con las caderas levantadas sobre unas almohadas. Tu pareja debe estar frente a ti, con su pene/correa justo sobre tu vagina. Debes colocar tus piernas sobre los hombros de tu pareja y empezar a empujar.

Si colocas algunas almohadas en tus caderas y tus piernas en sus brazos, aumentarás la profundidad de la penetración, permitiendo que el pene/correa de tu pareja estimule tu cuello uterino.

Preguntas frecuentes

Has aprendido los consejos. Has descubierto las mejores posiciones. Ahora que ya sabes lo suficiente sobre los orgasmos cervicales, puedes ir a intentar alcanzar ese clímax celestial por ti misma. Pero si sigues dudando en probarlo y todavía tienes dudas al respecto, no te preocupes: hemos respondido a 5 de las preguntas más frecuentes sobre el orgasmo cervical. ¡Sigue leyendo!

¿Todas las mujeres pueden alcanzar el orgasmo cervical?

Sí Siempre que sigas nuestros consejos anteriores (tener el cuerpo relajado, eliminar la presión, empezar con el juego en solitario y utilizar una cantidad generosa de lubricante) lo harás bien.

¿Es seguro intentar un orgasmo cervical?

Sí, es bastante seguro a menos que tengas problemas de salud en el cuello del útero. También tienes que estar bien y cómoda con la idea de una penetración profunda para intentarlo con éxito.

En cuanto a las mujeres embarazadas, es mejor que no lo intenten. Estar embarazada no es el mejor momento para mantener relaciones sexuales vigorosas, ya que no quieres causar un traumatismo en la vagina o el cuello uterino. En lugar de ello, disfruta de la estimulación del clítoris o del punto G.

¿Hay problemas que puedan surgir al realizar una penetración cervical?

Si la estimulación del cuello uterino se realiza correctamente, no debería haber ningún problema, sólo una leve molestia, especialmente en los primeros intentos. Ahora bien, si sientes dolor, lo más probable es que tú o tu pareja estéis empujando con demasiada fuerza; asegúrate de hacerlo despacio y con suavidad. Si se produce una hemorragia, interrumpe el acto inmediatamente y consulta a tu médico.

¿La estimulación del cuello uterino puede dañarlo?

No Como hemos mencionado anteriormente, no debería haber ningún problema al intentar el orgasmo cervical. Mientras lo hagas correctamente, no hay nada de qué preocuparse.

¿Se puede experimentar un orgasmo cervical sin una penetración profunda?

La verdad es que no. Como no hay otros canales para estimular el cuello del útero, la única forma de experimentar el orgasmo cervical es estimulando el punto C a través del canal vaginal. Por ello, es mejor que te prepares para una penetración profunda si quieres experimentar este tipo de clímax.

Conclusión

El orgasmo femenino tiene diferentes formas. Aunque hay formas más fáciles de alcanzar el dichoso O, como la estimulación del clítoris y del punto G, no hay nada malo en aceptar un reto e intentar un orgasmo cervical. Además, ¿quién no quiere experimentar orgasmos alucinantes?

Sin embargo, se necesita mucho tiempo y paciencia para experimentar este tipo de clímax. Por eso, lo mejor es que te tomes un tiempo para escuchar realmente a tu cuerpo. Prueba diferentes técnicas y posiciones y comprueba qué es lo que mejor te funciona. Además, no te olvides de quitarte esas inhibiciones Si te abres al placer total, alcanzarás esos celestiales orgasmos cervicales en un abrir y cerrar de ojos.