En caso de que nunca lo hayas pensado mucho, es común fantasear con tener sexo en un lugar público. No deberías avergonzarte por ello.

Para que quede claro, cuando decimos sexo en público, no nos referimos realmente a un acto sexual al aire libre. Por supuesto, no queremos que vayas a la cárcel o pagues multas sólo porque te hayamos convencido de que lo pruebes. Cuando decimos sexo en público, nos referimos a tener sexo en una zona que no esté dentro de tu casa o en una habitación, pero que siga siendo segura y sin gente alrededor que pueda presenciar el acto.

Para cambiar el ritmo, ya sabes.

¿Pero por qué deberías considerarlo? Es demasiado arriesgado y angustioso. Podrían pillarte y meterte en la cárcel sólo por haberte arriesgado. Es una locura, ¿verdad? Pero para entender el atractivo, he aquí algunas razones lógicas y la ciencia que hay detrás.

Por qué deberías intentar tener sexo en un lugar público

La emoción de que te pillen

Cuando piensas en el atractivo del sexo en público, lo primero que te viene a la mente es la emoción de que te pillen. La adrenalina se dispara cuando piensas en el «peligro» que corres. Esto se debe a que el sexo está confinado en su mayor parte a un espacio privado. Así que hay algo liberador y excitante en hacerlo en público.

El sexo en lugares públicos es conveniente

Por supuesto, hay otras razones por las que la gente lo hace fuera de las cuatro esquinas de la habitación. Por un lado, la llamada de la calentura no tiene hora ni lugar. A veces, simplemente lo haces cuando sientes que necesitas hacerlo. Así que puede ser en un coche, o puede ser en un cine. A veces, el sexo en público es simplemente conveniente.

Para darle sabor a las cosas

El sexo normal y privado puede resultar aburrido si se practica constantemente. Para contrarrestarlo, la gente practica el sexo en público para darle un toque especial al escapar del entorno familiar y predecible. Esto aumenta la excitación y el calor del acto. Y, por supuesto, para algunas personas, es simplemente su afición preferida. Los exhibicionistas disfrutan siendo observados y dando placer a los mirones.

Química del cerebro

Todo está en la cabeza. Otra razón por la que la gente disfruta del sexo en público es la química de nuestro cerebro. Desde una perspectiva científica, el sexo en público hace que el cerebro libere la neurohormona dopamina. Es la misma hormona que se libera cuando hacemos algo que nos produce excitación, como montar en un coche rápido o tirarnos en tirolina, así como el ejercicio. La dopamina también afecta al deseo y puede aumentar la excitación en la mayoría de las personas. La excitación es una de las principales razones por las que puede sentirse tan bien.

Cambiar de lugar o tener sexo en público puede sacarte de la aburrida rutina habitual y hacer que tu adrenalina se dispare. Esto hace que te excites más de lo habitual y cuanto más excitado estés, mejor será el polvo

Fortalecer la relación

También hay algo de psicología que lo respalda. Ampliar tus experiencias sexuales practicando sexo fuera del dormitorio puede acercarte a tu pareja, enseñarte lo que te excita y ayudarte a sentirte sexualmente más fuerte.

Compartir estas sensaciones de excitación también te hace sentir más conectado con tu pareja. Tenéis todos esos recuerdos eróticos juntos como «¿Recuerdas aquella vez que tuvimos sexo en la playa…?» y sólo pensar en ello puede hacer que ambos os mojéis

Cosas a tener en cuenta antes de tener sexo en un lugar público

Aquí tienes algunas cosas que debes recordar antes de hacer el baile de la felicidad en la jungla humana:

Sé respetuoso con los demás

Por mucho que sea divertido volverse loco y salirse del tiesto, la regla general para el sexo en público es: «No involucres a otros en tu perversión sin su consentimiento» Sobre todo si puede haber algún niño al azar, que aparezca. Créeme. No quieres ser el que arruine su inocencia. Eso es demasiado pesado para la conciencia de cualquier humano decente.

Prepara y planifica la experiencia de antemano

El sexo público espontáneo es agradable, pero es mejor prepararlo. Esto aumenta la probabilidad de obtener una experiencia más placentera, así que planifica el lugar, la hora y el atuendo. También será útil que tengas en cuenta la limpieza del lugar.

La mejor combinación para el atuendo es

  • paralas mujeres: vestido de fácil acceso
  • paraloschicos: pantalones cortos elásticos (los cinturones o los pantalones cortos con cremallera dificultarán las relaciones sexuales, así como las salidas de emergencia)

Piensa siempre en prendas de fácil acceso y discretas. Esto es para que si ves que viene alguien, puedas arreglarte rápidamente y estar presentable. En cuanto a la limpieza, utiliza preservativos. No sólo para estar seguro, sino para tener en cuenta a las demás personas que puedan estar utilizando la zona. Digamos, por ejemplo, que has tenido sexo en un camerino, aunque no te pillen, sigue habiendo olor a sexo. Y lo que es peor, si dejas allí parte de tu basura blanca como la leche. Y tú no quieres dejar eso allí. Eso es simplemente asqueroso y una absoluta falta de respeto.

Conclusión

No hay nada malo en excitarse con el sexo en público, pero hay que hacerlo con seguridad y precaución. Como hemos dicho, utiliza preservativos. Además, pase lo que pase, ten en cuenta que nadie está por encima de la ley. Tus deseos y placeres no están por encima de la ley. Así que asegúrate de hacerlo en un lugar desierto u oscuro.

Pero además, no olvides el consentimiento. Es importante tener en cuenta que las normas de consentimiento también se aplican al sexo en lugares públicos. No sólo entre la pareja, sino con otras personas que puedan pillaros haciendo el numerito. Si os pillan y la persona que os ha visto no ha dado su consentimiento para mirar, vuestro deseo de tener sexo en público no es una preferencia personal, sino una violación. Así que ten cuidado con el lugar donde lo haces. Por favor, sé consciente de tu entorno y tómate en serio los planes de escapada de emergencia.