Si has llegado a este artículo sin saber qué es la masturbación mutua, se trata de un acto sexual en el que dos personas se masturban juntas. Pueden usar juguetes o sólo sus manos. También pueden intentar tocarse durante todo el proceso o simplemente masturbarse de forma independiente ante las miradas del otro.

Parece una actividad divertida y juguetona, ¿verdad? Sin embargo, la mayoría de las parejas rehúyen este acto.

Debido a la naturaleza «pecaminosa» y «asquerosa» de la masturbación, la gente se avergüenza de hacerlo delante de su pareja. Algunos incluso piensan que masturbarse con la pareja es una forma de engaño, y que las personas que lo hacen ya no se sienten atraídas por sus parejas. También consideran que la masturbación es un obstáculo para tener una vida sexual fructífera.

Pues bien, esto no es necesariamente así. Los estudios demuestran que las parejas que se masturban con frecuencia también practican el sexo con más frecuencia. Así que si estás pensando que practicar la masturbación mutua arruinará tu vida sexual o tu relación, es hora de cambiar de perspectiva.

Por qué deberíais masturbaros juntos

Aparte del aumento del compromiso sexual, hay otros beneficios que tiene esta sensual actividad. Aquí tienes algunas de las razones por las que deberías probar la masturbación mutua. ¡Sigue leyendo!

1. El placer está garantizado.

Una de las mejores cosas de la masturbación mutua es que seguramente obtendrás esos Ohhhhs. Para nuestras lectoras, sabemos que excitarse durante el sexo con penetración es algo poco frecuente. Pero eso es lo que garantiza esta actividad, ya que eres tú quien maneja tus partes femeninas. En general, esta actividad es una gran manera de experimentar el placer con tu pareja de una manera menos complicada.

2. Así podréis conocer las preferencias del otro.

La masturbación mutua también puede ser una experiencia de aprendizaje. Mientras lo haces, podrás ver cómo le gusta a tu pareja que la toquen.

¿Se centra en estimular su clítoris? ¿Le gustan las caricias más rápidas? ¿Usa dos o tres dedos? ¿Acaricia su pene con fuerza? Con la masturbación mutua, puedes ver su acción preferida y ser capaz de incorporarla en tu próxima sesión de vapor.

3. Puede encajar fácilmente en tu vida sexual actual.

A diferencia de otras actividades sexuales, como el BDSM o los juegos de rol, no hace falta tanta preparación para realizar esta actividad. Puedes simplemente empezar a hablar de ello, prepararte durante unos minutos y luego empezar a hacerlo. Tampoco necesitas toneladas de herramientas para lograrlo con éxito, tus manos y un poco de lubricante serán suficientes (¡aunque los juguetes sexuales seguramente harán que la experiencia sea mejor!)

4. Es el sexo más seguro que puedes conseguir.

Mientras no planees tener sexo con penetración después, la masturbación mutua seguramente evitará que te quedes embarazada. La masturbación mutua también te protege de las enfermedades o infecciones de transmisión sexual (ETS/ITS), siempre que no compartas juguetes sexuales durante el acto.

5. ¡Es inmensamente íntimo!

Contrariamente a la creencia popular, la masturbación mutua es muy íntima. Cuando te masturbas delante de alguien, básicamente estás mostrando ese lado vulnerable tuyo que probablemente nunca has compartido con nadie. También hay formas de hacer que tu pareja se involucre más en el acto: Podéis tener una sesión de besos apasionados o tocaros el uno al otro durante el acto.

5 posturas sexuales para la masturbación mutua

Ahora que ya conoces los beneficios de la masturbación mutua, podemos sentir la excitación corriendo por tus venas. Seguro que ahora mismo estás chateando con tu chico y hablando de esto. Pues bien, ¡bien por ti! Pero antes de que empieces a quedar con tu chico para una sesión de masturbación individual, tienes que aprender algunas de las posiciones básicas de la masturbación mutua.

1. De lado a lado

Si sois primerizos en esta actividad, os sugerimos que lo hagáis con esta posición. Con esta posición, se siente como una típica sesión en solitario para ti, sólo que con alguien a tu lado. El Side by Side también alivia la incomodidad ya que no necesariamente tienes contacto visual con esta posición.

Cómo se hace: Tú y tu pareja debéis tumbaros de espaldas. Una vez colocados, podéis empezar a tocar vuestros genitales. También podéis superponer los miembros del otro, cogeros de la mano o incluso tocaros a medida que la sesión se vuelve más apasionada.

2. Cucharas enfrentadas

Como su nombre indica, esta posición es como la de las cucharas, pero las parejas están enfrentadas. Si estáis empezando a sentiros cómodos con el acto y os apetece un poco de mirada íntima, esta posición es imprescindible.

Cómo hacerla: Acuéstense a los lados, uno frente al otro. Una vez colocados, empezad a jugar. Aprovechad esta posición para besaros o para hablar de cosas sucias durante el acto.

3. Espectáculo en vivo

¿Quieres ver la acción en solitario a plena vista? Oh, muchacho, esta es una posición que definitivamente debes probar. Con esta posición, el cielo es el límite ya que puedes hacer varias posiciones de juego en solitario. Sin embargo, tiene sus desventajas, como la de no poder besarse durante el acto.

Cómo hacerla: En una cama o un sofá, tendrás que sentarte en ambos extremos, uno frente al otro. Una vez colocados, podéis empezar a abrir las piernas y jugar con vuestros genitales. También podéis hacer algunas posturas aleatorias como agacharos y mostrar sólo el trasero mientras os tocáis. Asegúrate de que la cama o el sofá están cubiertos con toallas, por si la cosa se complica.

4. Cibersexo

Con la masturbación mutua, no tienes que estar necesariamente con la persona en la misma habitación. Gracias a la tecnología, puedes experimentar el placer con alguien aunque esté a kilómetros de distancia. Con esta postura, sólo necesitas una conexión estable a Internet, una plataforma de mensajería segura y un compañero de confianza.

Cómo hacerlo: Utilizando un smartphone o un portátil, empieza por tener un videochat con tu pareja. Puedes animar las cosas haciendo un striptease, o incluso ir al grano y saludarle con tu gloriosa desnudez. Una vez que esté todo listo, puedes empezar a jugar. Pero toma nota: Asegúrate de que la persona con la que chateas es de plena confianza y de que utilizas plataformas de mensajería que impiden la grabación de la pantalla.

5. Silla de pecho

Si quieres emular la sensación de tener sexo sin llegar a penetrar al otro, esta es una posición perfecta para ti. También se considera una versión mejorada de la posición del show en vivo: se ve toda la acción, pero al mismo tiempo se está lo suficientemente cerca como para interactuar físicamente con el otro.

Cómo hacerla: Haz que el hombre se acueste de espaldas mientras la mujer se sube encima de él, de cara a él. En lugar de sentarse sobre sus genitales, la mujer debe sentarse sobre sus muslos, dándole algo de espacio mientras se masturba. Una vez colocados, podéis empezar a jugar.

Consejos para la masturbación mutua

Has descubierto los beneficios. Has estudiado las posiciones básicas. Ahora, es el momento de conocer los consejos para conseguirlo con éxito Saca el máximo provecho a esta actividad llena de vapor siguiendo los siguientes consejos.

1. Empieza con una conversación.

Las personas tienen diversas perspectivas sobre la masturbación. No esperes que tu pareja se quede tranquila con la idea de la masturbación mutua. No lo sugieras durante el sexo o podrías arruinar un momento ardiente.

La comunicación es imprescindible antes de cualquier actividad sexual. Si tu pareja no está preparada para probar este acto sexual, puedes ayudarla a lidiar con la razón por la que no lo haría, o esperar pacientemente hasta que esté preparada para explorar.

2. Quita la presión.

En lugar de centrarte en conseguir la gran O, céntrate en disfrutar del momento sensual. Recuerda que la masturbación mutua no es una carrera. No hay ningún premio para la persona que consiga correrse primero (¡o último!) Si sigues pensando en llegar al orgasmo, te sentirás más presionado que nunca y puedes acabar insatisfecho.

3. Hazlo con juguetes sexuales.

Si quieres subir el nivel de tu juego de masturbación mutua, el uso de juguetes sexuales es el camino a seguir. Aparte de la diversión que te proporcionará el uso de estos juguetes de vapor, también es una forma estupenda de enseñar a tu pareja a utilizar determinados juguetes, como vibradores, consoladores, pinzas para los pezones, masturbadores, succionadores de clítoris y tapones anales. Sólo tienes que asegurarte de que se limpian y desinfectan antes de usarlos o puedes acabar teniendo complicaciones innecesarias, como una infección urinaria.

4. Ver porno juntos.

Si veros masturbando no es suficiente, ¿por qué no intentarlo con el porno? Es como el netflix-and-chill, pero lo estáis viendo de verdad.

Elige una categoría que funcione mejor para ambos. Aléjate de las películas que puedan disparar las inseguridades del otro: si ya sabes que ella no está bendecida en la zona del pecho, lo último a lo que deberías jugar es a que la chica súper tetona se haga papilla. Simplemente no lo hagas.

5. Mézclalo con tus otras manías.

Como se mencionó anteriormente, la masturbación mutua puede encajar fácilmente en tu vida sexual actual. Así que si os gustan los juegos de rol, los juegos con ponis, el bondage, el voyeurismo, los juegos con cera o el sexo con ropa, aumentad la experiencia masturbándoos juntos. Sólo tienes que hablarlo de antemano, conseguir todos los juguetes necesarios y estarás listo para empezar

Conclusión

La masturbación mutua es una actividad infravalorada. Entendemos que hay un estigma en torno a la masturbación mutua, pero ya estamos en 2020 y deberíamos abrirnos a nuevas posibilidades eróticas. No hay razón para evitar actividades que mejoren nuestras habilidades para hacer el amor.

Así que adelante, coge a tu chico, prepara tus juguetes y pon tu lista de juegos sexy: ¡convierte la noche suave en una noche salvaje!