Descargo de responsabilidad: Este artículo sobre el sexo después de la menopausia tiene por objeto proporcionar información básica sobre dicha condición. Ningún contenido de este artículo debe utilizarse como consejo médico directo; consulte a su proveedor de atención médica antes de probar cualquier remedio o tratamiento de esta guía.

Mantener relaciones sexuales después de la menopausia puede ser un reto para la mayoría de las parejas debido a los cambios físicos y emocionales que afectan a la vida de la mujer. Sin embargo, esto no significa que las mujeres que atraviesan la menopausia ya no puedan experimentar el buen sexo.

Así que si estás pasando por esta etapa, no te preocupes, ya que puedes seguir llevando una vida sexual satisfactoria después de la menopausia. Sólo tienes que estar abierta a los remedios y tratamientos que te ayuden a controlar los síntomas de la menopausia.

En esta guía hablaremos de los efectos sexuales secundarios después de la menopausia y de cómo gestionarlos. También responderemos a algunas de las preguntas más frecuentes sobre este tema. Pero antes de continuar con los temas mencionados, hagamos un breve repaso sobre la menopausia.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es un proceso biológico en el que la mujer deja de tener la regla de forma permanente. Normalmente se diagnostica después de haber pasado un año sin tener un ciclo menstrual. Esta etapa suele producirse cuando la mujer llega a los 40 y 50 años.

Si no estás familiarizada con esta etapa biológica, puedes pensar que puede ser beneficioso para una mujer pasar por la menopausia, ya que al no tener la menstruación puede tener todas las relaciones sexuales que quiera sin quedarse embarazada.

En cierto modo, es liberador. Sin embargo, la menopausia puede provocar síntomas físicos y emocionales que afectan a casi todos los aspectos de la vida de la mujer, desde su forma de dormir hasta su forma de pensar.

Estos son algunos de los síntomas que una mujer puede experimentar al pasar por esta etapa:

  • Problemas de vejiga – Pueden orinar más que antes o ser incapaces de controlar la vejiga.
  • Períodos irregulares – Las mujeres no necesariamente dejan de tener períodos en el momento en que llegan a la menopausia. Pueden tener periodos irregulares o manchados durante esta etapa.
  • Sofocos – Oleadas repentinas de calor en la parte superior del cuerpo que pueden causar rubor y sudoración.
  • Sudores nocturnos – Transpiración extrema por la noche que puede provocar que se mojen las sábanas y se interrumpa el sueño.
  • Adelgazamiento del cabello y sequedad de la piel – Puede notar pequeñas calvas o un aflojamiento repentino del cabello. Su piel también puede tener una textura escamosa y áspera.
  • Cambios de humor – Pueden sentirse extremadamente felices, tristes, estresadas o enfadadas con regularidad. Algunas mujeres que atraviesan la menopausia también experimentan un aumento de los sentimientos de ansiedad.
  • Aumento de peso – Dado que la reducción de estrógenos disminuye la tasa metabólica, las mujeres pueden aumentar de peso al llegar a la menopausia.

Junto con los síntomas mencionados anteriormente, las mujeres menopáusicas pueden experimentar cambios importantes en su vida sexual. Tener relaciones sexuales después de la menopausia no es lo mismo, ya que habrá cambios en su vagina y en su libido. Obtenga más información al respecto en la siguiente sección.

Efectos secundarios de la menopausia que afectan al sexo

Además de los sofocos, los cambios de humor, el aumento de peso, el adelgazamiento del cabello y los problemas de vejiga, las mujeres que atraviesan la menopausia también pueden experimentar los siguientes efectos secundarios sexuales:

1. Sequedad vaginal

Antes de la menopausia, las paredes vaginales del cuerpo de la mujer permanecen lubricadas con una fina capa de líquido transparente, manteniendo el revestimiento de la vagina sano, grueso y elástico. Esta lubricación natural se mantiene con la ayuda de la hormona estrógeno.

Una vez que la mujer llega a la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen enormemente, reduciendo la lubricación de sus paredes vaginales. Esta condición se conoce comúnmente como sequedad vaginal y se considera el signo distintivo de la menopausia.

Esta afección provoca dolor o molestias durante las relaciones sexuales. También puede provocar picores vaginales, lo que puede alterar las responsabilidades diarias de la persona. Por eso, cuando se mantienen relaciones sexuales después de la menopausia, los expertos recomiendan utilizar lubricantes especializados que sustituyan la reducción de la humedad.

2. Disminución de la elasticidad vaginal

Otro efecto secundario sexual de la menopausia es la disminución de la elasticidad vaginal. Como los niveles de estrógeno son bajos después de la menopausia, el revestimiento vaginal se vuelve más fino y menos flexible.

En combinación con la reducción de la humedad en la zona, el revestimiento vaginal será más susceptible de sufrir desgarros, lesiones y sangrado durante la penetración vaginal. Esto provocará dolor durante el acto. Tener menos elasticidad en la vagina también puede afectar a la intensidad de tus orgasmos.

3. Disminución de la libido o del deseo sexual

Otro efecto secundario que hace que el sexo después de la menopausia sea un reto es la falta de libido o de deseo sexual. Además de que el sexo vaginal es doloroso debido a la sequedad vaginal y a la disminución de la elasticidad de la vagina, el deseo sexual de la mujer también disminuye debido a la caída de los niveles de estrógeno.

La libido de una mujer también alcanza su punto máximo antes y después de la ovulación del ciclo menstrual. Pero como el ciclo ha terminado definitivamente, esos picos de excitación han desaparecido.

Este efecto secundario se traducirá en menos sexo, ya que la mujer ya no tiene ese deseo innato de hacer el acto. También puede crear conflictos entre la pareja debido a la falta de intimidad física.

4. Falta de disfrute en las actividades sexuales

Dado que las mujeres que atraviesan la menopausia tienen un bajo deseo sexual, es posible que no disfruten de las actividades sexuales que solían disfrutar. Los cambios de humor también pueden afectar a la forma en que disfrutan del sexo y de la intimidad con sus parejas.

No sólo eso, sino que el dolor y la incomodidad que conlleva la penetración también pueden afectar a su percepción del sexo y del placer, lo que posiblemente les haga reprimir sus pensamientos y sentimientos sexuales.

Cómo mejorar el deseo sexual después de la menopausia

Si está pasando por la menopausia y ha experimentado desafíos en su vida sexual, queremos hacerle saber que no está sola en esto. Los problemas mencionados anteriormente son comunes para las mujeres que han pasado por esta etapa. Afortunadamente, hay formas de controlar estos efectos sexuales secundarios; aquí hay algunos posibles remedios.

1. Hable con su pareja de corazón a corazón.

No hablar de los problemas de la menopausia y limitarse a callar a su pareja cada vez que tienen relaciones sexuales sólo conduciría a conflictos no resueltos y a un resentimiento tácito del uno hacia el otro.

Por eso, si tienes dificultades para mantener relaciones sexuales después de la menopausia o la frecuencia de las actividades sexuales sigue cayendo en picado, es importante que comuniques estos problemas a tu pareja. De este modo, usted y su pareja pueden desarrollar un plan para que el acto sea más cómodo por su parte.

Si tiene problemas con la conversación de corazón a corazón, puede intentar recibir asesoramiento de un terapeuta sexual. El hecho de que un profesional medie en la conversación puede ayudaros a ambos a descompartimentar la situación y a resolver los problemas que conlleva el sexo después de la menopausia.

2. Utiliza lubricantes personales durante el sexo vaginal.

Si todavía tienes la libido en marcha pero sientes dolor o molestias durante el sexo vaginal, te recomendamos que inviertas en lubricantes de primera calidad a base de agua, de silicona o híbridos. Los lubricantes personales están diseñados para emular la lubricación natural, asegurando una inserción más suave y menos molestias durante la penetración.

Cuando compres lubricantes, asegúrate de elegir algo sin sabor y sin aroma. Adquirir lubricantes novedosos (con sabor o con efectos estimulantes) puede agravar tus problemas, especialmente si no se utilizan correctamente. No olvides tampoco comprobar la lista de ingredientes del producto que vayas a adquirir. Si buscas sugerencias, consulta en la siguiente sección nuestros lubricantes recomendados.

3. Prueba los humectantes vaginales.

Sí, has leído bien. Existen cremas hidratantes específicas para la vagina. Los humectantes vaginales están formulados para rehidratar el tejido mucoso seco y se utilizan con regularidad durante un período prolongado. Se aplican para imitar la lubricación natural de la vagina, minimizando el picor y el dolor vaginal durante las relaciones sexuales.

Si estás pensando en adquirir tu propia crema hidratante vaginal, debes tener en cuenta sus cuatro tipos. Los dos primeros tipos son las cremas y los geles vaginales. Se aplican en la vagina, normalmente con los dedos o con un aplicador.

El siguiente tipo son los supositorios. Estos humectantes vaginales vienen en forma de pastillas o cápsulas, que se introducen en la vagina con un aplicador. Por último, pero no menos importante, están los aceites naturales. Suelen venir en su forma natural, pero algunos productos vienen en forma de cápsulas.

Aunque algunos de los humectantes vaginales son de venta libre, te recomendamos que consultes a tu profesional de la salud antes de aplicar estos productos en tu zona íntima. Esto garantizará tu seguridad y evitará más problemas que puedan surgir con el uso de un producto incorrecto

4. Céntrate en los juegos previos o en las actividades sexuales sin penetración.

Uno de los consejos más eficaces que harán que el sexo después de la menopausia sea mucho más excitante es centrarse en las partes no penetrantes del sexo. Practica el dry humping, la masturbación mutua, el sexo en 69 posiciones en el que la atención se centra en el oral, los masajes sensuales o una sesión de besos y caricias durante toda la noche.

Recuerda que es posible alcanzar el orgasmo incluso sin penetración vaginal. De hecho, la estimulación del clítoris, que es el punto de placer situado en la parte superior de la vulva, puede proporcionar orgasmos mejores y más fáciles que los del punto G o el punto A.

5. Utiliza juguetes sexuales durante el acto.

Otra forma estupenda de controlar las dificultades del sexo después de la menopausia es utilizar juguetes sexuales. Utilice juguetes eróticos con vibración diseñados para estimular el clítoris, que se considera el centro del placer del cuerpo femenino. También puedes experimentar nuevas sensaciones jugando con el juguete en nuevas zonas erógenas, como la región anal.

Si no estás segura de qué juguete del amor comprar, aquí tienes algunas sugerencias:

  • Vibradores de dedo – Se trata de pequeños vibradores que se pueden llevar alrededor del dedo. Esto funciona bien en los juegos de pareja, ya que mantiene las manos de ambas partes libres, dándoles el espacio para burlarse y sostener el cuerpo del otro sin interrupción.
  • Mini vibradores – Son vibradores con forma de bala que están diseñados para estimular las zonas erógenas externas, como los pezones y el clítoris. Funcionan mejor para las parejas que quieren utilizar un vibrador sencillo pero que quieren que sea más fuerte que un vibrador de dedo en términos de vibraciones.
  • Chupadores de clítoris – Son juguetes sexuales de forma cilíndrica, ovalada o en forma de J con suaves aberturas. Está hecho específicamente para el clítoris, ya que envía efectos concentrados de succión + vibraciones a dicha zona.
  • Vibradores para parejas – Son juguetes sexuales en forma de c que envían vibraciones al punto G y al clítoris. Están hechos para la penetración vaginal, pero también pueden utilizarse para actos sexuales sin penetración.
  • Bolas anales – Grupo de bolas blandas de tamaños progresivos, todas ellas atadas con un cordón de silicona. Para sentir sus efectos placenteros, tendrás que empujar y tirar de este juguete sexual en tu ano.

6. Apuesta por la exploración sensual.

Otra forma de mejorar el sexo después de la menopausia es probar nuevas actividades sexuales contigo misma o con tu pareja. ¿Te has masturbado alguna vez frente al espejo? ¿Has probado a hacer una posición sexual de pie? Si algunas de las cosas mencionadas anteriormente son algo que nunca ha hecho antes, ¡inténtelo!

Entendemos que puedes dudar en probarlo, pensando que ya no estás en una edad en la que es aceptable ser «salvaje» Pero, ¿quién dice que las personas de 40 y 50 años no pueden experimentar? Siempre que los dos estéis dispuestos a divertiros de forma sensual, ¡hacedlo! ¿Quién sabe? Puede que descubras una actividad sexual que encienda esa chispa sexual.

7. Programad tiempo para el sexo.

Uno de los obstáculos que dificultan el sexo después de la menopausia es la falta de deseo de hacerlo. Es posible que la idea de practicar sexo espontáneo le resulte menos excitante. En ese caso, ¿qué tal si pruebas a programar el sexo?

Digamos que cada mes, establece 2 o 3 citas con tu pareja en las que el objetivo sea tener intimidad sexual con el otro. Lo mejor del sexo programado es que podrás anticiparte a tu pareja. Podéis enviaros mensajes de provocación, mimaros en un spa para prepararos para el acto y hacer otras cosas que exciten vuestros sentidos sensuales.

8. Haz algunos cambios en tu estilo de vida.

Otra forma estupenda de mantener y mejorar tu vida sexual después de la menopausia es crear hábitos más saludables. Descansa lo suficiente, lleva una dieta equilibrada, minimiza el estrés con la meditación, reduce los vicios y dedica tiempo suficiente al ejercicio. Estas medidas pueden ayudarle con su vida sexual y hacer que los síntomas de la menopausia sean más llevaderos.

9. Prueba los ejercicios de kegel.

Los ejercicios de kegel están diseñados para tonificar y fortalecer el suelo pélvico, ayudándote con tus problemas de vejiga y haciendo que tus orgasmos sean más intensos. Puedes hacerlo por tu cuenta o con la ayuda de las bolas de ben wa o bolas de kegel, unas bolas de silicona blandas con un cordón que suelen llevar pesas.

Para hacerlo, primero tendrás que encontrar los músculos adecuados para trabajar. Consíguelo haciendo esta sencilla tarea: Orina, y luego detente en medio de ella. Siente cómo los músculos de la vagina, la vejiga y el ano se tensan y se mueven hacia arriba.

¿Sientes esa sensación de tensión hacia arriba? Entonces estás haciendo un ejercicio de kegel. También puedes probar otro método en el que introduces el dedo en la vagina y luego tensas los músculos como si estuvieras aguantando el pis. Suelta los músculos tensos después de unos instantes. Si lo haces correctamente, el dedo debe estar un poco apretado cuando aprietes los músculos.

Una vez que hayas descubierto los músculos del suelo pélvico, puedes hacer al menos 10 series de ejercicios de kegel (de 3 a 5 segundos cada una) mientras estás tumbada en la cama todos los días. Esto es sólo una recomendación, pero si quieres una sugerencia más específica para tu condición, consulta a tu médico sobre esta práctica. También puede consultar el siguiente artículo para obtener más información sobre los ejercicios de Kegel.

10. Consulta a un profesional médico para que te ayude con tus necesidades específicas.

Suponga que los efectos secundarios que está experimentando son extremos y están perturbando su rutina diaria. En ese caso, te sugerimos que te saltes los otros remedios de esta lista y acudas a tu médico inmediatamente. Hazte las pruebas necesarias y obtén los tratamientos prescritos para equilibrar las hormonas de tu cuerpo.

Algunos médicos pueden recomendar productos de venta libre para el bienestar sexual, como lubricantes y dilatadores vaginales. Otros pueden dar un tratamiento más intensivo como la terapia hormonal sustitutiva (THS).

Preguntas frecuentes

Como has llegado al final, ya has aprendido todos los remedios habituales para garantizar un sexo más cómodo después de la menopausia, así como los mejores lubricantes para el sexo vaginal. Pero si tienes dudas, no te preocupes, ya que hemos respondido a las preguntas más frecuentes relacionadas con este tema.

1. ¿Seguiré contrayendo una infección de transmisión sexual al mantener relaciones sexuales después de la menopausia?

Sí, seguirás corriendo el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, como la clamidia, el VIH, el herpes genital y otras ITS. Estar en la etapa de la menopausia no te da inmunidad a estas infecciones. Por eso, si no tienes una relación monógama, debes seguir utilizando protección, como preservativos y PrEP (profilaxis preexposición). También puedes llevar las vacunas contra el VPH, la hepatitis A y la hepatitis B a tu centro de salud sexual más cercano.

2. ¿Me quedaré embarazada si mantengo relaciones sexuales después de la menopausia?

Una vez que has terminado la etapa de la menopausia o posmenopausia, tus niveles hormonales han sufrido cambios que impiden que tus ovarios liberen óvulos. Ya no puedes quedarte embarazada de forma natural.

3. ¿Qué tipo de lubricante funciona mejor para las mujeres que atraviesan la menopausia, el de base de agua o el de base de silicona?

Ambos tipos funcionan para las mujeres que están en la etapa de la menopausia y la posmenopausia. La diferencia está en la consistencia, la duración y la compatibilidad de los juguetes sexuales.

Los lubricantes a base de agua tienen una consistencia más acuosa pero suave como la seda y pueden utilizarse con juguetes sexuales. Además, son más baratos que los lubricantes con base de silicona. Sin embargo, los contras de este tipo son que tendrás que volver a aplicar el producto a lo largo de la sesión sexual.

Los lubricantes con base de silicona tienen una consistencia más espesa y duran más que los lubricantes con base de agua; unas pocas gotas dan para mucho. Sin embargo, son más caros y no son adecuados para los juguetes sexuales de silicona.

En general, el mejor tipo de lubricante para ti es el que se ajusta a tu presupuesto, preferencias y necesidades.

4. ¿Puedo seguir teniendo intimidad con mi pareja aunque no haya sexo?

Sí, puedes seguir expresando tu intimidad de diferentes maneras. Usted y su pareja no tienen que estar desnudos y alborotados todo el tiempo. Un simple abrazo por la mañana, cogerse de la mano mientras se hace la compra, acurrucarse antes de dormir, masajes sensuales los fines de semana, sesiones de besos en la ducha… Estas son algunas de las cosas que puedes hacer con tu pareja para reforzar la intimidad en el matrimonio o la relación.

5. ¿Todas las personas que tienen vulva experimentan dificultades en el sexo después de la menopausia?

Aunque es común que las mujeres experimenten problemas sexuales durante y después de la menopausia, no todas pueden experimentar, o algunas pueden tener sólo parcialmente los efectos secundarios. Por ejemplo, algunas mujeres pueden seguir teniendo un alto nivel de libido pero tienen tejidos vaginales más secos y débiles, mientras que otras pueden tener un bajo deseo sexual pero todavía tienen una lubricación adecuada en su vagina.

Cada situación es diferente; por eso siempre recomendamos consultar a un médico para conocer tus necesidades específicas. De este modo, podrá obtener el tratamiento que se ajuste a sus necesidades.

6. ¿Pueden las mujeres seguir experimentando orgasmos después de la menopausia?

Sí, todavía se pueden conseguir orgasmos cuando se mantienen relaciones sexuales después de la menopausia. Sin embargo, puede ser más difícil alcanzarlo debido a los efectos sexuales secundarios que conlleva la menopausia. Por ello, te recomendamos que consultes los consejos que te hemos dado más arriba para ayudarte a conseguir sin problemas el orgasmo que te mereces.

7. Mi pareja acaba de entrar en la menopausia; ¿cómo puedo darle placer?

La mejor manera de saber cómo complacer sexualmente a tu pareja es comunicándote con ella.

La menopausia conlleva cambios físicos y emocionales que posiblemente dificulten el sexo para ella, pero es posible que no te lo cuente por vergüenza o por falta de información sobre el tema. Si sientes que algo no va bien o la ves incómoda en el dormitorio, es mejor que seas proactivo y le preguntes a tu pareja sobre el tema.

Ten en cuenta que necesitarás un enfoque suave y enfático al hacer esto; no la hagas sentir inadecuada sólo porque el sexo no es tan frecuente o que no es tan salvaje como antes.

8. ¿Puedo seguir obteniendo los beneficios del sexo incluso después de la menopausia?

Sí, las relaciones sexuales después de la menopausia pueden seguir aportando los beneficios habituales. Todavía puede minimizar el estrés, reforzar la intimidad en la relación, mejorar la calidad del sueño y otros beneficios conocidos para la salud.

Conclusión

Atravesar la menopausia es una parte liberadora pero desafiante de la vida de una mujer. Junto con el sentido más libre de sí misma vienen los cambios físicos y emocionales que pueden afectar a casi todos los aspectos de su vida, incluida su vida sexual.

Si estás pasando por la menopausia o acabas de hacerlo, recuerda siempre que estos cambios biológicos son normales; no hay nada malo en tu cuerpo. Mantener relaciones sexuales después de la menopausia puede seguir siendo una experiencia placentera para ti y tu pareja. Todo lo que necesitas es paciencia y creatividad.