Para muchas personas, estar en una relación estable implica que se beneficiarán de la compañía durante el resto de sus vidas. Desde intercambiar ideas con una persona especial hasta tener una presencia física, esperamos que una relación nos proporcione una sensación de cercanía, afecto mutuo y profunda compenetración. Pero lo que no esperamos es sentirnos solos en esa relación.

Como terapeuta de relaciones, suelo ver parejas que expresan una sensación de vacío -una sensación de soledad dentro de su relación- que les cuesta entender. Puede ser muy difícil para las parejas involucradas.

La soledad puede significar cosas diferentes para cada persona. Sin embargo, por lo general incluye algunos de los siguientes aspectos:[1]

  • Sentirse desoído o no escuchado por la pareja
  • Sentir que no se le quiere o no se le cuida
  • Sentirse desconectado de la relación
  • Sentirse ansioso por sacar a relucir los problemas
  • No compartir las noticias (buenas o malas) con tu pareja
  • Pasar por alto su opinión o no sentir que su opinión es importante
  • Sentirse inseguro sobre el futuro, la relación o uno mismo
  • Encontrarse a sí mismo tomando decisiones en solitario
  • Empezar a hacer planes (a corto o largo plazo) que no implican a su pareja
  • Sentirse triste, vacío o desesperado

Si estás en una relación y ya has empezado a sentirte solo, puede que te preguntes cuál es la causa y cómo solucionarlo.

Relate (Reino Unido) reconoce lo compleja que puede ser la noción de soledad. Puede incluir factores internos, que hasta cierto punto te pertenecen, así como factores que se comparten con tu pareja por igual.[2 ] Comprender ambos factores puede ayudarte a abordarlos mejor.

1. Sentirse solo desde dentro

Puede que te quedes mirando esto y te preguntes cómo los factores internos (rasgos personales, temperamento o comportamientos) pueden hacer que te sientas solo en una relación, aunque estés en compañía de alguien a quien amas.

Escúchame.

Estilos de apego y relaciones

Todos hemos oído hablar del «apego» cuando se trata de niños. Pero, ¿cómo influye el apego en los adultos cuando se trata de las relaciones?

En resumen, hay cuatro estilos de apego que pueden mostrar los adultos.[3]

Seguro

Los adultos seguros necesitan menos atención que sus homólogos. Suelen estar más satisfechos en su relación, confían más en su pareja y equilibran la mezcla de necesidad de apoyo VS necesidad de independencia (y, por supuesto, valoran lo mismo en su pareja). Los adultos con un patrón de apego seguro generalmente no se quejan de sentirse solos en su relación, presentando una actitud más «despreocupada».

Despectivo-evitativo

Las parejas con un apego despectivo-evitativo tienden a poner distancia entre ellos y sus seres queridos. Pueden aislarse o asumir el papel de «gerente» o «padre»

Las parejas con apego despectivo-evitativo pueden intentar convencerse a sí mismas de que son independientes y que ya no necesitan la conexión de su cónyuge. Sin embargo, esto sólo conduce a un elemento de distanciamiento y actitud defensiva. Pueden ser duros y/o actuar como si no les importara (pero, en realidad, sí les importa).

Ansioso-preocupado

Los cónyuges con un estilo de apego ansioso tienden a buscar -a veces a riesgo de molestar mucho a su pareja- una presencia y una seguridad constantes. Se les ha descrito como «hambrientos de emociones» Pueden hablar de la necesidad de que su pareja les complete o les «rescate». Y lo que es peor, pueden sentir que sin una relación satisfactoria, no importan o son sólo «la mitad» de ellos mismos.

El riesgo de este estilo de apego es volverse pegajoso y necesitado y ser rechazado por una pareja agotada, lo que hace que se sientan solos en su relación.

Temeroso-evasivo (también conocido como desorganizado)

Por último, un miembro de la pareja con un patrón de apego desorganizado puede vivir en un estado constante de miedo y/o confusión tratando de equilibrar el estar demasiado cerca o demasiado lejos de su pareja. Hay una verdadera ambivalencia en estas personas, ya que sienten que nunca aciertan y se sienten abrumados por sus ciclones emocionales.

Lamentablemente, los adultos con este estilo de apego suelen tener una historia de crianza difícil. Esto se traduce en que se sienten constantemente heridos (a veces subjetivamente) por la persona que necesitan para sentirse seguros. Para empeorar las cosas, suelen tener dificultades para resolver sus necesidades.

Puedes ver cómo tu estilo de apego puede tener algo que ver con el hecho de sentirte solo en tu relación. Si no estás seguro de tu apego, no es demasiado tarde para cambiarlo. Reescribir tu narrativa mediante libros de autoayuda, terapia o con la ayuda de una pareja comprensiva es un buen punto de partida.

Salud mental y soledad

¿Qué relación tiene la salud mental con la sensación de soledad en la relación? Sencillamente, mucho.

Nuestros pensamientos afectan a nuestras emociones y posteriormente a nuestros comportamientos. Imagina cómo puede sentirse una persona deprimida en su relación si se siente decaída, baja, insegura. Es probable que se sientan solos porque la depresión nos hace sentir así.

Lo mismo ocurre con la ansiedad. Si nos sentimos ansiosos, es posible que nos sintamos temerosos, que saltemos al peor escenario posible o que simplemente interioricemos todas estas emociones y bloqueemos la influencia de nuestra pareja por el mismo motivo.

Llevando esto un paso más allá, el trauma puede afectar a la forma en que gestionamos las relaciones, confiamos en los demás y asumimos lo peor. Cuando las personas han experimentado realmente acontecimientos adversos en sus vidas, pueden seguir esperándolos. Esto también puede llevarlas a sentirse muy solas como resultado de sus experiencias algo distorsionadas.

Trabajar en su salud mental es más que importante. Es vital para una relación sana. Esto se debe a que tú importas. Tu felicidad importa. Tu relación también importa.

Dependiendo de cómo esté comprometida tu salud mental, puedes intentar trabajarla por ti mismo a través de podcasts/citas motivacionales, autoayuda, autocuidado y otras formas sencillas de ayudar a superar la depresión. Si tu salud mental requiere un poco más de trabajo, busca el apoyo profesional de un terapeuta y/o de tu médico de cabecera.

A medida que mi salud mental mejoraba, también lo hacía mi relación. Fue un momento muy edificante tanto a nivel personal como de pareja. Después no me sentí sola.

2. Sentirse solo en la relación de pareja

Hemos establecido que es posible sentirse solo en función de lo que pueda estar ocurriendo internamente. Sin embargo, en muchos casos, esta soledad es el resultado de factores relacionales.

Mala comunicación

Está claro que la comunicación es la columna vertebral de cualquier relación. Permite a las parejas escucharse mutuamente, crear un significado a partir de la información compartida y responder de forma positiva o negativa.

No hace falta decir que hay una forma correcta y otra incorrecta en lo que respecta a la comunicación. Una comunicación agresiva, despectiva, indiferente y/o argumentativa entre los dos miembros de la pareja hará que uno de ellos se sienta no escuchado, no amado y, en consecuencia, solo en la relación.

Cuestiones de horario

Por mucho que las parejas se quieran, si no se cuidan y priorizan el tiempo para verse, con el tiempo, la pareja puede empezar a desconectarse. En parte, es un hábito. En parte, es individualizar la rutina diaria. Sin embargo, ¡no podemos tener una relación con un fantasma!

Reservar tiempo para conectar es primordial. Esto es ciertamente relevante para las parejas que pueden trabajar fuera y lidiar con la ausencia física y/o la distancia física. Programar un tiempo a solas es una buena manera de dejar de sentirse solo en la relación.

Calidad del tiempo juntos

Como hemos comentado anteriormente, es importante encontrar tiempo para estar juntos si no queremos encontrarnos solos en nuestra relación. Pero lo que es igual de importante es asegurarse de que el tiempo de calidad que se pasa es realmente bueno. Vaciar la basura juntos puede ser tiempo que se pasa en pareja, pero ¿qué tipo de tiempo de calidad es?

Presta atención a la calidad del tiempo que pasáis juntos y haz que sea divertido, agradable y/o diverso. Túrnense en la planificación de las actividades para que la diversión sea más amplia

3. Objetivos y expectativas

¿Qué tienen que ver los objetivos y las expectativas con el hecho de sentirse solo en una relación?

Como explica Austin Bollinger al destacar la importancia de establecer objetivos, éstos son como el mapa de carreteras de cualquier relación. Nos impulsan en una dirección específica para alcanzar algo que ambos -y ojalá que por igual- queremos lograr.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando las parejas tienen objetivos diferentes? ¿Y cuando esperan enfoques y/o resultados completamente diferentes?

Se produce una desconexión, un sentimiento de confusión, frustración y, a veces, incluso desesperanza. Ni que decir tiene que esto es suficiente para que la pareja se sienta sola simplemente por el hecho de que lo que les importa y los objetivos que valoran no coinciden con los de su pareja.

En este sentido, la compatibilidad en una relación es importante. Sentirse solo en la relación puede significar que hay un cambio de dirección existente o nuevo y que ambos deben revisar sus objetivos y dirigirlos en una dirección común o aceptar que el viaje ya no sigue un camino común.

4. Necesidades y necesidades insatisfechas

Los seres humanos tienen necesidades: físicas, emocionales, espirituales y sexuales, por nombrar algunas. Cuando estamos en una relación, esperamos que algunas de estas necesidades -si no todas, una buena parte- sean satisfechas por la persona que más amamos. Cuando esto no sucede, nos sentimos rechazados, no queridos, no priorizados.

Desgraciadamente, lo que ocurre entonces es que buscamos satisfacer esas necesidades en otra parte. Es la naturaleza humana, y es universal. Tal vez sea a través de un tercero. Tal vez sea a través de una distracción como el trabajo, los amigos, las aficiones. Tal vez sea cortando todas las expectativas de que nuestro cónyuge esté dispuesto y/o sea capaz de satisfacer nuestras necesidades.

Nos sentimos solos, y nuestro cerebro humano buscará llenar ese vacío de cualquier manera que pueda. Me llevó un tiempo darme cuenta de que expresar mis necesidades no era egoísta. Era lo que la gente hacía cuando se sentía segura. Y sentirme segura y nutrida era definitivamente lo que quería tanto para mí como para mi pareja.

5. Tiempos sexys

Los hombres y las mujeres experimentan la intimidad de forma diferente. Hay muchas cosas que intervienen en una buena experiencia sexual, como la confianza, el respeto, la comunicación y la lectura de los gustos del otro.

Para muchas mujeres que mantienen relaciones duraderas, necesitan sentirse emocionalmente conectadas para estar de buen humor. Muchos hombres, sin embargo, necesitan la experiencia sexual para sentirse conectados con su pareja. ¿Qué significa esto en la práctica?

Significa que cuando las parejas están desconectadas sexualmente, ya sea por cuestiones de horarios, dificultades en la relación, crianza/estrés y/o problemas de salud física/mental, pueden sentir cierto grado de soledad en su relación.

6. Daño y traición

Sí, esto puede parecer de sentido común, así que no insistiré demasiado en este punto. Cuando las parejas experimentan sentimientos objetivos o subjetivos de traición -ya sea a través de aventuras, mentiras u otros incidentes hirientes- los cónyuges pueden sentirse definitivamente solos.

Reparar el daño es absolutamente posible, pero puede requerir paciencia, compromiso y grandes esfuerzos por parte de ambos. Dependiendo de cuáles sean los problemas, las parejas pueden beneficiarse de un experto en relaciones que les guíe en la dirección correcta.

Conclusión

Sentirse solo en una relación parece un oxímoron, pero ocurre. Puede deberse a razones internas o externas, todas ellas tan válidas como las demás.

Para acabar con la soledad, pruebe lo siguiente:

  • Escribe un diario de gratitud.
  • Desafía tu discurso negativo.
  • Dedicar tiempo al otro.
  • Escuche activamente a su pareja.
  • Exprese sus necesidades y tenga en cuenta las de su pareja.
  • Trabajen en objetivos comunes.
  • Citas, mimos y romance. No tengas miedo de darte un capricho

Si todo lo demás falla, busca ayuda. Tu relación te lo agradecerá después